Defensa no solamente ganó sino que además se impuso con total claridad en un escenario en el que siempre es muy difícil establecer condiciones, más aún con la calidad y jerarquía internacional que tiene Estudiantes. Si bien en algunos momentos del final el Halcón le cedió la pelota al rival, durante gran parte de los 90 minutos aprovechó el desconcierto Pincha, dominó y fue contundente.
El momento clave del partido fue la atajada de Unsaín en el penal, ya que es probable que si Fernández acertaba se jugaba un duelo distinto. Pero tuvo un fatal error que luego fue penado con el gol de Pizzini, para alivio varelense y desesperación platense.
Luego del gol se vieron los mejores minutos del once de Crespo. Incluso en los primeros minutos del complemento en donde llegó el 2-0 por intermedio de Botta y se desperdiciaron situaciones claras para ampliar.
Casi sin proponerselo, Estudiantes descontó sobre el final cuando Defensa ya había mermado en intensidad. El estadio empujó, pero en la cancha el local no puso en aprietos a Unsaín. El triunfo del Halcón fue claro y merecido y conociendo la jerarquía contraria, tiene un valor extra.
