Había que aguantar la presión luego del triunfo de Racing con Estudiantes. Esos tres puntos que consiguió de local hicieron parecer que tenía el camino allanado ya que ante el Tiburón, el Halcón arrancó seis unidades abajo. Sin embargo el espíritu de este equipo pudo más y luego de dos golpes duros volvió a levantarse.
Defensa sigue dependiendo de sí mismo. Está tres puntos en desventaja pero los podría recuperar en la última si le gana a Racing. Por supuesto que el equipo de Coudet puede perder unidades en el camino. Por eso a esta altura ya no hay más margen para el error.
Banfield, Patronato y Unión son los eslabones previos al cierre en el Cilindro. La vara está muy alta y hay que ganar todo lo que queda. Para ser campeón hay que seguir así: ganando.