Esta vez no hubo una diferencia abrumadora a favor del Halcón, Lanús tomó la pelota en parte del primer tiempo y se hizo de la ventaja rápido. A Defensa le costó y aún así consiguió igualar con una enorme tijera de Romero tras el centro de Pizzini (hoy convertido en el principal asistente del equipo), pero la mala salida del fondo volvió a significar una caída.
El clásico saque de arco tocando para los costados para los zagueros dentro del área salió mal una vez más. Los delanteros locales presionaron y el desesperado despeje de Unsaín le quedó a Pérez, este se fue contra el arco y lo tumbó Fernández. Un penal discutible pero cobrable para Espinoza debido a las circunstancias del juego. Sand acertó y fue el 2-1 final.
En el complemento El Halcón fue contra el terreno local, Beccacece probó alternativas arriba, llegó hasta tres cuartos y falló en los metros finales. Lanús no hizo mucho más que los goles, y encima uno de ellos fue por desatención del equipo de Varela. Fue la lamentable diferencia entre un bando y otro.
Quedan cosas por corregir, o mejor dicho quedan cosas por mantener con respecto a la última versión del Defensa de Crespo. Aquella que terminó imponiéndose ya que en los momentos calientes optaba por no complicarse.