El campeón estrenó su título como debía: ganando. Lo hizo en un duelo muy cambiante, en el que varias veces y por distintas circunstancias se vio en ventaja con respecto a su rival pero aún así no lo podía aprovechar. Hasta que desde el banco De Muner movió dos piezas y fue aquí donde encontró el triunfo definitivo.
El once fue muy similar a aquél que consiguió la gloria eterna en el Kempes. Solamente ingresaron Rodríguez y Britez en lugar de Martínez y Delgado, quienes ya no forman parte del plantel. En las dos primeras avisó el local pero luego fue Huracán quien tomó la iniciativa.
Promediando el primer tiempo Defensa hizo pesar ese buen funcionamiento de tres cuartos para arriba que lo caracteriza y se puso en ventaja con dos goles mellizos: Pizzini escalando por derecha, centro atrás y gol de Bou. Los dos goles en menos de dos minutos.
Pareció que el trámite ya estaba abrochado, mucho más cuando Bonifacio vio la roja por último recurso. En el medio Spina descontó con un golazo. Comenzado el ST, el Globo salió decidido, Chávez aprovechó una mala salida de abajo de Unsaín y empató el pleito con uno menos y tras empezar perdiendo por dos goles.
Fue en ese momento cuando el DT movió el banco, ingresaron Hachen y Tomás Martínez y en la siguiente jugada ambos fueron protagonistas del gol que cambió el partido. Hachen la traslado hasta terreno quemero, Benítez tocó para Martínez y el 10 habilitó en cortada al propio Hachen. Definió de emboquillada y le dio los tres puntos al Halcón.
Faltaban quince minutos y el temporal que se desató en ese ínterin hizo más pesado el terreno e imposibilitó que la visita lleve peligro. Un 3-2 vibrante y cambiante en las emociones, en todo momento debió ser de Defensa pero siempre le fue difícil cerrarlo, hasta que lo hizo desde el banco. Para que el campeón debute de la manera que debía: con un triunfo.