Defensa a la final. El Halcón logró lo que alguna vez pareció imposible y tras 43 años de constante lucha y sacrificio, esta noche llevó a Florencio Varela a la cima. Todos en Sudamérica ya conocen el nombre de Defensa y Justicia y sólo falta un pasito para que la gloria sea eterna de verdad.
Las horas previas al partido con Coquimbo fueron pura tensión, pero una vez terminado el duelo todo fue desahogo y delirio. La única mancha de este sábado inolvidable fue le hecho de que el Matadero no pudo estar desbordado de gente gritando junto al plantel por esta hazaña, sin embargo cada Halcón apoyó desde donde estuvo y el premio final no tiene precio.
El boleto a la definición en Córdoba es hasta hoy, lo más grande que ha logrado el club en toda su vida. Es mucho, pero a esta altura ya no vale conformarse. Al equipo de Crespo le queda una semana para enfocarse en 90 o 120 minutos que pueden cambiar para siempre la historia. No solamente de un club de fútbol, sino que de toda una ciudad. Una ciudad que al igual que este grupo de futbolistas, siempre fue humilde y trabajadora, pero que hoy llegó en serio a los ojos de todo el mundo. Como siempre, gracias al eminente Club Social y Deportivo Defensa y Justicia.