Son 180 minutos en los que los detalles pueden definir la historia de un club. En los primeros 90, Defensa no acertó a ciertos detalles en el plano ofensivo y por esa razón no se pudo traer una ventaja de su visita a Paraguay, aunque teniendo en cuenta la producción de ambos bandos el Halcón tiene mas posibilidades que su rival de golpear en la vuelta.
Para esta primera semi Crespo incluyó un esquema ofensivo aunque sin descuidar el fondo, pese a que los chilenos pusieron un único punta. Primero plantó una línea de cuatro y apostó por las bandas con Ciro e Isnaldo, con Paredes y Britez relevando. Bou fuera del área intentó ser el asistente de Romero, muchas veces con éxito aunque con fallas en el último toque.
Coquimbo supo que un gol de Defensa podía ser determinante para la serie así que cortó todo lo que pudo en mitad de cancha y el duelo se volvió trabajado para los de Varela. Con el correr de los minutos la urgencia por anotar fue mayor y Crespo redobló los esfuerzos por atacar con los ingresos de Pizzini y Hachen y la vuelta a la línea de tres.
Cerca estuvo de lastimar, pero no lo logró y ese afán por el primer gol casi cuesta caro en el minuto 90 cuando quedó mal parado atrás. Una magistral barrida de Frias impidió ese gol chileno, que pudo haber sido el detalle que defina la historia de esta semifinal. Fue una vida más para el Halcón, que ahora deberá meter en el arco de los Milagros los goles que no entraron en Paraguay.