Braian Romero es el alma de Defensa. Posiblemente quede en la historia como el máximo artillero en esta edición de la Copa Sudamericana ya que llegó a los 9 goles y es muy difícil que lo igualen en el partido que queda, sin embargo su aporte va más allá de la presencia en la red.
Su fuerza en momentos difíciles a lo largo de la Copa, levantó más de una vez al resto del plantel. Y ante Coquimbo lo hizo de una manera doblemente meritoria ya que los chilenos fueron los que dieron el primer golpe.
Fue un golpe que pudo haber sido de KO. Pero el Halcón lo tiene a Braian. Y fue él quien en la réplica se llevó la pelota a un costado y le dio el tanto a Pizzini. Luego vino su triplete, su sacrificio al servicio del equipo y sus innegociables ganas de hacer historia. El 31 es la cara de la victoria, el alma de Defensa y sin dudas la figura de esta Copa Sudamericana.