El Halcón tuvo el partido cumbre de su historia ante Coquimbo y se llevó el pasaje a la gran final de la Copa Sudamericana. El trámite fue una metáfora de lo que significa Defensa y Justicia: recibió el primer golpe temprano, se puso de pie y terminó derribando escandalosamente a la adversidad. Los chilenos pusieron el 1-0 a los 9 y sí o sí había que meter dos. Brian Romero fabricó el empate de Pizzini y más tarde metió un triplete que decoró un primer tiempo casi perfecto. En el ST Palacios puso el 4-2 definitivo, pero le fue imposible a Coquimbo competir con el corazón de Varela. Ahora está a un partido de la gloria total. La finalísima va a ser contra Lanús en el Kempes el sábado que viene. Ahí estará Defensa y promete ir por todo.
El Halcón tuvo el partido cumbre de su historia ante Coquimbo y se llevó el pasaje a la gran final de la Copa Sudamericana. El trámite fue una metáfora de lo que significa Defensa y Justicia: recibió el primer golpe temprano, se puso de pie y terminó derribando escandalosamente a la adversidad. Los chilenos pusieron el 1-0 a los 9 y sí o sí había que meter dos. Brian Romero fabricó el empate de Pizzini y más tarde metió un triplete que decoró un primer tiempo casi perfecto. En el ST Palacios puso el 4-2 definitivo, pero le fue imposible a Coquimbo competir con el corazón de Varela. Ahora está a un partido de la gloria total. La finalísima va a ser contra Lanús en el Kempes el sábado que viene. Ahí estará Defensa y promete ir por todo.