El Defensa-Estudiantes se jugó a dientes apretados durante el primer tiempo. Al comienzo el equipo no encontró manera de incomodar a los platenses, y de hecho fue la visita quien tuvo a maltraer al once de Crespo. González subió una y otra vez por la banda de Ramírez e hizo figura a Unsaín.
La comodidad con el trámite que tenía el once de Desábato se acrecentó cuando Merentiel se fue infantilmente expulsado y el Halcón quedó con uno menos. Sin embargó, y también de manera innecesaria, González se fue expulsado a los 39. 10 contra 10 el partido fue otra cosa, Estudiantes se quedó sin el futbolista que lastimaba y con el inicio del ST el protagonismo lo tomó el dueño de casa.
Crespo mandó a Britez a la derecha, ingresó Gallardo a la izquierda y Pizzini arriba para comandar ataques. Fue precisamente el 29 quien torció la historia del partido ya que metió el primero y luego habilitó a Larralde en el segundo gol del Halcón. Justo en un momento clave ya que el equipo pudo haber quedado conmovido por el penal que falló Romero.
Defensa necesitaba dos goles más y fue a buscarlos, no acertó con Camacho en la puerta del arco y la diferencia de cuatro goles fue abismal cuando descontó Estudiantes a los 43 minutos. Más allá de que no se dio el resultado que se esperaba, la victoria fue trabajada, bien lograda y meritoria. Crespo supo ver las falencias y las corrigió con las variantes correctas.
