Era un partido que a Defensa no se le podía escapar. No se le escapó y está entre los dieciséis mejores de la competición, pero la zozobra del final estuvo de más. No hubo necesidad de poner en riesgo la clasificación pero al Halcón lo acorralaron las circunstancias.
Igual que en el partido de la semana pasada, el gol de los paraguayos llegó por un error propio. Lo más peligroso de Luqueño fueron los tiros libres desde tres cuartos de cancha en los primeros minutos y fue por esta vía que llegó a la ventaja luego de una pelota que se le escapó a Unsaín cuando ya la tenía dominada.
Ese gol al cierre del primer tiempo, hizo que el complemento se juegue de manera diferente. La visita se adelantó y obligó a que Defensa tenga que redoblar esfuerzos, de hecho se lo vio en muchas oportunidades a Romero jugando lejos del área ya que debía colaborar en la marca.
Su esforzada labor se vio recompensada con el gol de la clasificación, pero el suspenso siguió presente tras el 1-1 ya que con un gol más Luqueño forzaba los penales. Por falta de jerarquía arriba no lo consiguió. En el global Defensa lo mereció, pero no así esa incertidumbre del final.