El envión futbolístico que venía teniendo el Halcón en este reinicio de la Libertadores hizo creer a muchos que el duelo en Manta vs Delfín iba a ser un trámite que había que superar con facilidad para abrochar la clasificación a octavos, sin embargo la realidad fue muy diferente a todas esas presunciones.
De entrada la propuesta de Crespo fue ambiciosa aunque sin profundidad. Puso tres en el fondo e intentó manejar el medio con Acevedo y Fernández, Ciro fue la alternativa más buscada por la banda derecha pero fueron los ecuatorianos los que marcaron primero.
Corozo recibió un pelotazo largo del arquero, aprovechó la caída de Rodríguez y fusiló a Unsaín para poner el 1-0 del local. Esa desventaja no desalentó a los de Varela y se continuó con la iniciativa más allá de que no abundaron las situaciones claras.
En el complemento Delfín dio el golpe de KO con el tiro libre de Valencia. Ahí fue cuando el Halcón se desorientó y terminó recibiendo el tercero. Las múltiples variantes no funcionaron, se agotaron las opciones y lo que debió haber sido una noche histórica terminó en pesadilla.