Así como en la fecha anterior Defensa le facilitó las cosas a Arsenal con aquél planteo al que no se pudo acostumbrar, esta vez no se complicó y por eso le cerró los caminos al rival. La principal variante fue la vuelta de González al lateral derecho y justamente él fue la figura anulando a todos los que intentaron pasar por su sector. Junto a la dupla central Martínez-Rodríguez solidificaron al elenco de Soso y el Lobo no lastimó pese a su necesidad de ganar.
Loauza volvió al medio con Cardozo y Rodríguez. De a ratos el local ganó en mitad de cancha, pero esta línea fue creciendo con el correr de los minutos y terminó haciéndose fuerte.
Arriba se apostó por los tres rápidos y pese a que chocaron con dos centrales de buen porte como Ribas y Torsiglieri, Defensa tuvo más situaciones que en los tres partidos anteriores. La victoria sirve para que este nuevo sistema tenga más fuerza. Siendo sólidos atrás, es más fácil llegar al triunfo.