Gimnasia administró bien su ventaja, jugó a su ritmo, se cerró cuando le cedió la pelota a Defensa y encima lo lastimó en los momentos clave. No brilló pero hizo un partido de lo más correcto ante un Halcón que todavía no pudo reencontrarse luego de la caída en Paraná.
Barrientos arrancó en lugar de Miranda y entre Rojas y Blanco no pudieron suplir la labor del 10 durante la etapa inicial. Gimnasia jugó mas adelante de lo que se esperaba pero sin molestar a Unsaín. Cuando Defensa buscó, se replegó y le cortó el juego de la misma manera que en La Plata.
Cuando arrancó el ST empezó a sentirse en el ambiente la desesperación por meter el primer gol. Y de la misma manera que lo hizo Botafogo en la Sudamericana, la visita liquidó las aspiraciones varelenses con tan sólo anotar un gol.
Con el tanto de Hurtado, había que meter tres sí o sí. Sebastián mandó a la cancha a Márquez y Miranda, Castro se fue a la izquierda, Aliseda a la derecha y Martínez envió los lanzamientos desde mitad de cancha. Sin embargo todos estos movimientos quedaron sin efecto luego de esa escapada por la izquierda de Gómez y la definición de Comba. El 3-0 global fue imposible de remontar. Y por cómo se dio el total de los 180 minutos, el Lobo accedió a los cuartos de la Copa de manera merecida.
