Unsain (7): Excelentes respuestas a la cantidad de ataques que tuvo Gimnasia, las que brindó el ex arquero de Newell's. Si no fuera por él, Defensa hubiera caído por más goles.
González (6): Jugó pocos minutos antes de que un golpe lo marginara del encuentro. En el tiempo que estuvo, Gimnasia atacó mucho por su sector y supo neutralizar los avances después de un comienzo difícil.
Martínez (5): Se lo vio falto de ritmo en el primer tiempo y tuvo inconvenientes en las salidas desde el fondo ante la presión de Silva y Hurtado, pero mejoró en el complemento.
Barboza (6): Sufrió en el fondo y tuvo que cortar con falta varias veces, pero también se comprometió con el ataque en el último cuarto de hora y remató en un par de oportunidades.
Delgado (6): El lateral izquierdo del Halcón tuvo un partido parejo y tuvo con un cabezazo, la más clara del segundo tiempo para el equipo. Su labor defensiva fue aceptable también.
Blanco (6): Después de un primer tiempo sin ser protagonista, asumió la responsabilidad de las ofensivas del Defe y se lució con sus gambetas.
Miranda (5): No fue el mejor partido del termómetro del equipo, que terminó dejando una buena imagen en los quince finales pero que la tocó muy poco a lo largo del cotejo.
Rojas (5): Desaparecido en la creación, tampoco encontró sus mejores ejecuciones en los balones detenidos. Tuvo un remate en el primer tiempo que se fue cerca y nada más.
Rius (5): Fue superado en los mano a mano cuando atacó y Beccacece decidió cambiarlo de punta a la mitad del segundo tiempo. No pesó en la zona de peligro rival.
Fernández (5): Tuvo un mano a mano y definió al cuerpo del arquero, aunque después no contó con más chances. Fue víctima de la poca creación en general del equipo en los 90.
Aliseda (6): cuando se lo propuso, rompió líneas, pero no encontró socios para arrimarse al arco de Martin Arias. Ganó faltas en ataque que generaron chances a favor para Defensa.
Caire (7): Salvó tres situaciones clarísimas en las que el Lobo pudo haber aumentado el 1 a 0 parcial. Además puso dos grandes pelotas de gol, una al Uvita Fernández y otra a Delgado.
Por Gabriel Escobar