Si llegaba el milagro del gol de Tigre a último momento y Defensa terminaba con chances esta fecha, hubieran estado mil años diciendo que Nereo Fernández le dejó hacer el gol a Matías Rojas. Lo cierto es que si hubiera habido justicia absoluta esta noche, Racing no se coronaba campeón. Debió haber perdido su partido debido a que en el gol, Solari estaba en clara posición adelantada. Pitana lo dio válido así que esta semana nadie en Avellaneda va a reclamar nada.
Durante todo este campeonato, hemos escuchado hablar constantemente acerca de conspiraciones infundadas que estaban destinadas a darle el campeonato a Defensa. Cesaron un poco luego de la caída contra Boca en la que Echenique tuvo una labor pésima contra el once de Beccacece. Mirá qué casualidad: fue justo en esa fecha en la que Pitana le regaló a Racing ese penal con el que le ganó a Independiente.
Cuando Defensa empezó a ganar de nuevo, volvieron a surgir los fantasmas, las victimizaciones y las acusaciones de que los rivales se dejaban ganar. Tantas incoherencias marearon a Coudet, quien en una conferencia de prensa se creyó su propia mentira y deslizó una frase genial: "Somos los grandes, pero no los poderosos". Fue sin dudas la frase más efectiva de la historia del fútbol argentino ya que luego de pronunciarla, el título de campeón se le vino servido en bandeja.
Al primero que condicionó fue a Penel en Patronato con aquellos tres errores que le dieron el triunfo a los de Paraná y le sacaron a Varela la posibilidad de depender de sí mismo. En la jornada de la definición, este gol en offside que Pitana (sí, otra vez Pitana) le convalidó a la Acade le terminó dando el título a los de Coudet. Así ganaron una nueva estrella. En la cancha hicieron méritos para llegar punteros, pero sin las declaraciones del Chacho no les hubiera alcanzado. Por eso hay gran mérito de su DT, sin dudas un adelantado.