El último duelo de este año glorioso fue un homenaje a todo lo realizado no sólo en 2018, sino que a lo largo de los últimos cinco años. Combinando ataques por ambas bandas, tocando en todos los frentes y siendo contundentes arriba.
El gol al inicio hizo todo mucho más sencillo. Ciro no dudó en la salida de un corner e invitó al equipo a manejar los hilos como quiso. Miranda otra vez se hizo cargo del equipo junto a Blanco, ante la salida por lesión de Rojas.
Los dos laterales estuvieron siempre arriba y cortando avances sabaleros. Incluso en algún momento se volvió a repetir la fórmula de ataque Barboza-Martínez. Todo estaba dado para lucirse y el equipo se lució ante un rival que de verdad hizo poco. Defensa jugó a lo Defensa. Igual que siempre.