Si Defensa no convertía el tercer gol en el segundo tiempo, sin lugar a dudas que el arbitraje de Claus hubiera sido mucho más escandaloso de lo que fue. Junior descontó en el momento clave con un golazo y luego el Halcón tuvo algunas chances para el cuarto gol y no lo convirtió. Pero el VAR tuvo incidencias importantes que inclinaron una serie que se define siempre por detalles. No solamente acá en Argentina sino que también en la ida.
Un detalle que le permitió a los colombianos ampliar su ventaja en los minutos finales en el Metropolitano fue un error de los líneas para convalidar un lateral a favor de Defensa. Ciro Rius chocó la pelota y en última instancia dio en Fuentes, pero se cobró salida a favor del local y ahí llegó la jugada del penal a Piedrahita. Si no había error, no llegaba la jugada que posibilitó el 2-0.
El penal al colombiano por parte de Cerro fue discutido, y pese a que era una falta dudosa el árbitro no solicitó VAR. Estaba al lado de la jugada y estuvo seguro de una jugada que había que revisar varias veces. Si la repetía en la pantalla, posiblemente hubiera cobrado penal. Pero el reclamo es que tomó la decisión sin consultar a la tecnología.
Todo lo contrario sucedió en la vuelta ya que luego del gol de Uva le impusieron desde el VAR que revise la jugada. No había mano de Blanco ni off side de Nico, pero sí se puso el foco en un supuesto empujón de Molina. Lo curioso es que en el momento de esa supuesta infracción, el árbitro estaba al lado e hizo el gesto de "siga siga", es decir que estando al lado no juzgó infracción. Luego se contradijo mirando la repetición.
Vale destacar que la falta de Molina jamás podría haber sido cobrada como falta y menos en la mitad de la cancha. Si no terminaba en gol, pasaba desapercibida. Después se siguió el partido sin errores arbitrales adicionales, Junior metió el gol que necesitaba y clasificó, pero esa fue la jugada que pudo haber marcado el quiebre definitivo.
No hubo concordancia a la hora de consultar con respecto a los dos duelos (a propósito, Claus fue encargado del VAR en Barranquilla) y en ambas oportunidades el perjudicado fue Defensa. Por eso la bronca de Beccacece. No hubo paridad en criterios y encima el juez brasilero se equivocó mirando una repetición. Por eso se habla de robo. Y no es para menos.
