Los tucumanos se fueron con mucha bronca luego del penal que sancionó Espinoza a poco del final. Esa fue la clave para que el Halcón encuentre el empate en un partido bastante deslucido por parte de ambos bandos.
Para Defensa fue un trámite muy similar al de la fecha 1 con Lanús, con la diferencia de que en esta oportunidad no recibió goles hasta el ST. Fue justamente en el complemento cuando creció luego de un primer tiempo decididamente intrascendente. Por la necesidad de no perder de local, el equipo fue a buscarlo y nuevamente lo mejor se vio por la izquierda y con línea de cuatro.
Esta vez Nico Fernández no pudo pesar igual que Huguenet y se padeció demasiado a Núñez y Noir de mitad de cancha para arriba. Luego del penal la visita se desmoronó y el Halcón pudo ganarlo una vez más de atropellada pero no alcanzó el tiempo. La diferencia entre perder y empatar estuvo en esa mala decisión del árbitro. Lo que motivó la bronca de los de Zielinski.