Hace rato no se vivía algo parecido en Varela: desde aquel partido con Racing que la popular visitante no estaba completa y repleta de cánticos.
Del lado varelense, la tribuna del Matadero explotaba y fue una verdadera fiesta.
Hubo disturbios en medio del primer tiempo: hinchas de la popular del Halcón afirman que había un infiltrado del Taladro en la general local e intentaron echarlo.
Sacando eso, el duelo de hinchadas del folklore, a los cantos de aquí para allá, fue de lo mejor que dejó un pobre partido.
Por Gabriel Escobar