Defensa mereció claramente mejor suerte que Vélez si es por situaciones generadas, sin embargo todas las claras que se fabricaron terminaron en las manos de César Rigamonti, el guardameta visitante que fue la gran figura del partido.
El primer tiempo fue flojo de ambos lados, pero los de Heinze se aproximaron más hasta que llegó el claro penal a De La Fuente que Amarilla cambió por gol. Luego de eso, la visita cuidó la ventaja. Le dio la pelota a Defensa y en el ST los de Vojvoda crecieron con más ganas que ideas. Pero fueron a buscar.
Marquez, Nico Fernández, Ciro, Bordagaray, todos los delanteros de Defensa tuvieron por lo menos dos claras y en su mayoría fue el arquero el que les mojó la pólvora. Todas las ilusiones chocaron con él.