Si Defensa se cargó a Sao Paulo en el Morumbí, Cómo no iba a vencer a este QAC que no puede ni con su vida. La superioridad del Halcón fue
grosera, exagerada y hasta abusiva. El Cervecero se fue totalmente humillado del Matadero y solamente pudo reaccionar con la violencia que solamente tienen aquellos que de verdad se ven superados por todos lados.
El final tuvo mucha polémica. Quilmes pegó demasiado, tuvo la complicidad de Baliño pero ni así pudo con el corazón de Defensa. El Halcón no solamente venció al Cervecero, sino que además jugó contra el cansancio físico y mental. Les ganó a todos ellos y se llevó una victoria memorable.