Defensa y Justicia fue amo del partido en la primera etapa y por no saber definir las chances que tuvo, otra vez se vio superado ante la contundencia
del rival. Los goles de Talleres llegaron por errores propios en la salida y además significaron golpes anímicos muy importantes.
Sobre todo el primer tanto ya que hasta el minuto del 1-0, Defensa había convertido en figura al arquero contrario y generó no menos de seis situaciones netas. Ya con la desventaja, el dominio siguió siendo varelense pero lejos estuvo del nivel de la etapa inicial.
Pudo haber descontado con Kaprof a poco del final, pero la jugada clave del encuentro fue la del gol de Ríos. Imposible eludir esa situación al analizar los 90 minutos. Nuevo resultado injusto para los de Holan.