La ida de Franco se llevó todos flashes pero lo cierto es que en cancha se vio realmente muy poco. Las escasas ideas varelenses y la actitud visitante de jugar de contra hicieron que el espectáculo en Varela sea realmente pobre. La más clara del Halcón estuvo en los pies de Julio Rodríguez que se comió un gol más fácil de hacer que de errar. Era 0-0 clavado, pero el Gasolero no perdonó.