Los riojanos demostraron ser un rival sumamente digno en estos 32avos de final. A pesar de que arrancaron en desventaja nunca se rindieron y, aprovechando la expulsión de Tejera, pusieron en serios aprietos a Defensa. Durante el complemento merecieron el empate, pero su falta de eficacia le impidió lograrlo. De todas formas pesó más la experiencia del Halcón en los 90.