Al parecer Franco se fue muy molesto por el resultado y por el juego y por tanto evitó hablar con los medios al final del partido. Durante el encuentro se vio una imagen poco habitual en él. Contrariamente a la vehemencia con la que vivió los partidos anteriores, con el pleito definido observó el ST sentado en el banco. La ausencia de sus tradicionales ademanes generó sorpresa.